Estamos ante un libro colectivo, pues el proceso de elaboración ha exigido una
comunicación abundante entre los autores y una tarea de coordinación continua.
Nos tuvimos que poner de acuerdo en los esquemas iniciales de cada capítulo,
para no solaparse en los temas. Todos los capítulos recibieron un primer
comentario crítico del equipo editorial y otro de alguno de los autores. Esto ha
supuesto reelaboraciones de todos los capítulos –en alguno tres o cuatro- que
indudablemente han ido mejorando el texto. Incluso seis de los capítulos
son fruto de la colaboración de varios autores.
Con
este manual de Estructura Social se pretende dar una respuesta a las demandas de
conocimiento sobre la realidad de las sociedades avanzadas. Deseamos que se
conozca mejor la realidad social española en el contexto europeo y mundial.
Desde el primer momento estuvimos de acuerdo en articular el contenido en tres
grandes apartados: el estudio de la estructura y el cambio social, las
instituciones sociales, y los procesos sociales. La primera parte, más
conceptual, pretende, en cuatro capítulos, situar a los estudiantes en las
grandes ideas para la comprensión de la estructura social: básicamente qué es la
estructura social y el cambio social, lo que ha supuesto hacer una amplia
referencia al nuevo tipo de sociedad de la información y el conocimiento que se
está imponiendo, y a la tecnología, como causa aparente del cambio.
En
la segunda parte centrada en las instituciones, se analizan los temas
tradicionalmente considerados más estables, estructurantes, de la sociedad,
aunque somos conscientes de caer en cierta arbitrariedad con este calificativo,
pues en todos los fenómenos sociales, estabilidad y cambio están siempre
presentes. En cualquier caso, la población y la demografía, la familia, la
educación o el estudio de la mujer y el feminismo, nos parecieron que señalaba
esta característica de una relativa estabilidad.
La
tercera parte está centrada en el estudio de los procesos sociales. En ella
incluimos diferentes temas como el trabajo, el poder político, la comunicación,
la desigualdad, la marginación social, la urbanización, los movimientos
sociales, la política social y el conflicto social. Consideramos que todos ellos
manifiestan quizás con más relevancia la realidad del cambio y la dinámica
social.
Aunque hemos abordado nuestro estudio de la Estructura Social considerando
diferentes aspectos, los 17 capítulos diferentes presentados, no podemos dejar
de tener en cuenta que la realidad social es única, formada por partes
interdependientes cuyo análisis debe tener en cuenta la complejidad inherente a
la multiplicidad de variables que influyen en la sociedad. Se estudian, por
tanto, en cada capítulo partes concretas que no pueden dejar de verse como
elementos de un todo. Por eso la aparición de algunas repeticiones temáticas o
de enfoques divergentes no supone más que tener en cuenta la complejidad del
objeto de estudio, además de la legítima libertad de los autores en la
perspectiva elegida.
Como
editor deseo agradecer a todos los autores su esforzado trabajo para disponer
del material escrito en los plazos previstos, también su disponibilidad para
introducir las mejoras que se nos han ido ocurriendo a unos y a otros con vistas
a conseguir un texto pedagógicamente más eficaz (la bibliografía básica por
capítulos, las páginas Web y las preguntas fundamentadas en cada tema).
Tan
sólo dos de los capítulos previstos inicialmente no llegaron a buen término por
diversos motivos, aunque estamos ante un libro abierto al que en un futuro
podrán incorporarse otros temas. El tiempo nos ira señalando los aciertos y
carencias.
No
puedo dejar de agradecer a Jesús Romero su ayuda desinteresada en todos los
temas editoriales. Sin su ilusión y empeño posiblemente no habríamos llegado muy
lejos en muchas de las mejoras propuestas para conseguir el rigor académico,
intelectual y formal alcanzado. Ha sido un placer la comunicación continua en el
trabajo que hemos podido mantener semana tras semana, empezada como discípulo y
terminada como colega.
En
este sentido, es justo confesar la relación cordial y afectiva que se ha vivido
entre los autores a lo largo de estos meses. Se han trabado nuevas amistades, se
han iniciado nuevos proyectos conjuntos y se han compartido inquietudes
intelectuales y científicas. Por eso, el libro no es el único que fruto que
hemos cosechado este año, hay que incluir las relaciones personales y
profesionales iniciadas.
Estamos ante una tarea iniciada con ilusión y con la esperanza de ayudar a
muchas personas a tener un conocimiento más ajustado de la realidad estructural
de las sociedades avanzadas. Las trayectorias históricas, las comparaciones
entre sociedades, las pautas de desigualdad en la evolución de los fenómenos
sociales pueden permitir ese conocimiento que supone presentar la estructura
social, tarea básica de la Sociología.